Autoestima: Un viaje hacia el entendimiento personal
La salud mental es un componente vital de nuestro bienestar general. En este artículo, exploraremos la importancia de cuidarla y cómo esto puede impactar en nuestra autoestima.
Las opiniones aquí expresadas provienen de las experiencias del autor Gerardo Casasús, incluyendo sus procesos vivenciales con terapeutas y especialistas en la materia.
¿Qué significa autoestima?
Esta elusiva palabra me había confundido durante muchos años. No comprendía cómo un área de mi desarrollo individual podía ser afectada por otras personas, pues en el nombre está implícito que se refiere a uno mismo.
Sin embargo, fue dentro del marco de mi acompañamiento psicológico con un experto que aprendí a concebir la autoestima desde un enfoque mucho más comprensible para mí.
Se trata de autocuidado. Es decir, cómo yo me proporciono aquello que necesito para sentirme bien y en calma.
Para entender de qué manera me cuido, es útil reflexionar primero sobre cuando me he sentido apreciado por otras personas en mi entorno inmediato. Por ejemplo, al sentirme enfermo recibo atenciones como alimentos sanos y ricos en nutrientes, líquidos para mantenerme hidratado, o un abrazo reconfortante.
Las acciones previamente mencionadas son indicadores de afecto hacia mí cuando me los brinda alguien más. El gran descubrimiento está en que esas mismas actitudes de cariño de quienes me estiman, son formas para procurarme y atenderme a mi mismo: así es como me auto-estimo.
Aunque una condición física como la gripe o influenza puede ser muy evidente y podemos conocer métodos efectivos para mitigar las molestias que causan, los padecimientos mentales suelen ser invisibles, lo cual en ocasiones dificulta su tratamiento oportuno.
No obstante, la salud mental es real, y afecta todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras relaciones hasta nuestro rendimiento laboral. Priorizarla es esencial para llevar una vida plena y satisfactoria.
A continuación, compartiremos 5 ideas que pueden ayudarte aún en períodos de estrés para recobrar la paz.
Consejos para el bienestar integral
Dedícate tiempo
Realiza actividades que te traigan alegría y relajación: leer un libro, practicar deportes al aire libre o, simplemente gozar de la naturaleza.
Comunica lo que sientes
Permítete externar tus emociones. Hablar de tus problemas con familiares o amigos cercanos puede aliviar la carga emocional.
Establece límites
A veces será difícil decir “no” en contextos donde tenemos menor capacidad de decisión. Retirarnos del ambiente que nos genera tensión aporta espacio para regularnos y poder enfrentar situaciones adversas con más serenidad.
Fomenta conexiones sociales
Cultivar vínculos significativos puede proporcionar un fuerte apoyo para centrarnos. Mantente en contacto con tus seres queridos.
Practica Mindfulness
La atención plena o meditación puede ayudarte a permanecer en el momento actual, reducir la ansiedad y permitirte disfrutar del tiempo presente.
El equilibrio emocional es un compromiso continuo hacia contigo. Incorporar estas sugerencias a tu rutina puede marcar la diferencia en tu día a día.
¡Recuerda que tú eres la persona más valiosa para ti y mereces tratarte con amor y compasión!
Autor: Gerardo Casasús